EL
MISTERIO DEL CORTIJO JURADO
La Mansión en ruinas |
A través de las coloridas y vivas tierras de
la provincia andaluza de Málaga, concretamente entre el pueblo de Campanillas y
la capital de la citada provincia, se halla una de las mansiones más conocidas
y visitadas de todo el territorio español, y desde hace años se la conoce con
el nombre de "el cortijo Jurado".
Cuenta la leyenda que esta enorme mansión de
estilo gótico-anglosajón, fue edificada a mediados del siglo XIX, y todavía se
desconoce si fue por orden de la familia Heredia, una de las familias
adineradas de la zona y propietaria de una de las empresas agro-industriales
más conocidas de la época.
La crisis económica de 1925, predecesora del
devastador "crack" bursátil de 1929, afectó enormemente a los
negocios de la familia Heredia, que se vio obligada a vender su mansión
de las Campanillas a la familia Larios, los cuales mantenían
parentescos familiares con los antiguos dueños.
Diversas leyendas que se han mantenido a
través del boca a boca entre las poblaciones cercanas al cortijo y que han
llegado hasta nuestros días, detallan que los varones de ambas familias tenían
unos gustos muy oscuros y extraños; de los cuales, algunos de ellos, se vieron
envueltos por turbias acusaciones de rapto de chicas jóvenes, concretamente de
edades comprendidas entre los 12 y 17 años, a las que teóricamente sometían a
diversos tipos de tortura, tocamientos, rituales satánico-sexuales y atroces
violaciones, que finalmente provocaban la lenta y agónica muerte de aquellas
desdichadas muchachas...
Algunos de los trabajadores que estaban
contratados para realizar las labores de mantenimiento y jardinería de la parcela,
comentaron en su momento a algunos vecinos del pueblo, que en una de las
ocasiones fueron testigos mudos de aquellas escabrosas escenas; observando
atónitos y tratando de no emitir ningún sonido, como después de satisfacer sus
oscuros deseos con los cuerpos de aquellas pobres chicas, bajaban sus cuerpos,
ya sin vida, a los sótanos de la mansión; donde se cree que las enterraban
junto con sus anteriores víctimas, y de que podría tratarse de una fosa común
con más de una decena de cadáveres.
Según fuentes de otros testigos de la finca,
se hallaron restos de algunas de las jóvenes desaparecidas en las orillas del
río que fluía cerca de la mansión, lo cual hizo que las miradas se posaran
sobre la familia de los Heredia, pues desde hacia años, en las Campanillas se
sospechaba que realizaban macabros rituales satánicos junto a extrañas
personalidades que llegaban desde Francia y Gran Bretaña.
Por supuesto, después de presenciar dichos
actos, no dudaron en abandonar su puesto de trabajo para no regresar jamás,
pensando que si eran descubiertos por sus patrones, podrían ser los siguientes
en ocupar un lugar dentro de aquel mausoleo del horror.
Algunos investigadores confiesan que han
tratado de acceder a las inexpugnables escaleras y túneles que daban acceso a
los sótanos que se extienden por debajo de la mansión, donde las leyendas de la
zona, cuentan que uno de esos largos y angostos túneles, comunica directamente
con el sótano de la finca Colmenares, la cual es actualmente la sede del
club de golf de la región, pero hasta le fecha, no se han encontrado indicios
físicos de la existencia de dicho pasadizo, ni de sus posibles accesos.
Y aunque todavía no se ha logrado dar con el
paradero de los cadáveres de las jóvenes asesinadas, no hace mucho, un grupo de
investigación de un conocido programa de televisión nacional, hizo público el
hallazgo de lo que podría ser el acceso a una cripta, situada en el centro
geométrico del subterráneo de la construcción, alegando que les fue totalmente
imposible acceder a ella por el ruinoso estado de las paredes y temían que
pudieran provocar un derrumbe. Pues es bien sabido que un joven decidió
adentrarse a solas a la mansión, y al pisar en una de las zonas donde el suelo
se había debilitado con el paso del tiempo, cayó a través del agujero que se
abrió bajo sus pies, perdiendo la vida al golpearse la cabeza contra el suelo.
Otra de
las leyendas más conocidas del lugar, es la que habla de una niña de corta
edad, que residió junto con su familia años antes que los Heredia llegasen a este caserón,
y que a causa de una terrible infección gangrenosa, se le tuvo que extirpar uno
de sus brazos al poco tiempo de nacer. A causa de esta intervención
quirúrgica, esta familia comenzó a verla como un ser deforme y la encerraron en
el torreón, alimentándola como si se tratara de un animal salvaje hasta que
falleció; algunos creen que a causa de su encierro, otros por causas de
insalubridad, pues decían que las infecciones causadas por la operación y la
falta de cuidados, terminaron por consumirla.
Únicamente algunos historiadores de la región están de acuerdo
con la versión de la historia de este cortijo, donde no se hallaron datos
concretos de la existencia de dicha familia. Aunque muchos investigadores han
encontrado indicios de que un ente, aparentemente de una niña pequeña, juega en
la zona más elevada de la torre, y que los visitantes que se aventuran a subir
a ella, le dejan algún juguete y flores para honrar su tierna memoria.
Otros estudiosos de la historia de Málaga cuentan que esta familia si que existió realmente, y
que fueron las primeras personas en residir en el cortijo Jurado, pero que la niña aunque
estuviera falta de uno de sus brazos, no recibió ningún trato vejatorio por
parte de sus padres, simplemente la protegieron de las burlas de los niños del
pueblo mediante las clases y educación que recibía de forma particular; la
cual, al ser mayor de edad, se mudó a Madrid y
vivió una vida completamente normal y plena; llegando incluso a casarse y dando
a luz a seis hijos completamente sanos.
Tras pertenecer a la familia Larios, los dueños serían los Quesada y en 1952, un médico acaudalado de Valladolid lo compraría, pero sin llegar a vivir en el jamás. los últimos inquilinos fueron la familia Vega Jurado en 1975 y de ahí, el cortijo tomó su famoso sombre. En el año 2000 se le quiso convertir en un lujoso hotel, pero el proyecto se gafó y cayó en el olvido, alimentando así su leyenda negra.
Tras pertenecer a la familia Larios, los dueños serían los Quesada y en 1952, un médico acaudalado de Valladolid lo compraría, pero sin llegar a vivir en el jamás. los últimos inquilinos fueron la familia Vega Jurado en 1975 y de ahí, el cortijo tomó su famoso sombre. En el año 2000 se le quiso convertir en un lujoso hotel, pero el proyecto se gafó y cayó en el olvido, alimentando así su leyenda negra.
Existen muchos testimonios registrados sobre
la actividad paranormal que se manifiesta en el interior de estos muros, donde
la mayoría de ellos fueron captados por psicofonías de primera clase, en las
que unas voces de hombres y mujeres jóvenes trataban de hacerse escuchar
mediante gemidos y lamentos, a través de los ecos de un oscuro y terrible
pasado. A través de los altavoces, se conseguían reproducir dichos sonidos, que
con voz hueca y resonante, conseguían arrancar una sensación de escalofrío a
todo el que las escucha.
Algunos de los testigos contaban que se
sentían observados, escuchaban susurros junto a sus oídos, y que incluso
notaban como si alguien les agarrara del brazo cuando pasaban por según que
habitaciones y estancias, coincidiendo todos ellos en la misma definición del
lugar, cuando accedían a la estancia del torreón: "Nada más entrar,
la sensación de que una atmósfera terriblemente cargada de tristeza,
sufrimiento y dolor, te estremece hasta lo más profundo del alma".
La
sobrecogedora imagen que muestra la fachada a todo el que se atreve a entrar,
es la de la perfecta mansión encantada estadounidense; donde todas y cada una
de las ventanas dan la sensación de que alguien, oculto en la sombra, nos
observa desde el otro lado...
Siendo interesante remarcar, que una de las
pruebas más sólidas captada hasta la fecha en este lugar, fue una filmación
registrada por una de las cámaras del programa de televisión español titulado "TNT",
durante un reportaje realizado en enero de 2005. Dicha grabación, logró captar
lo que parece ser una figura neblinosa que se desplazaba a lo largo de una de
las estancias visitadas por el equipo, desvaneciéndose a los pocos segundos
delante de una de las paredes de la estancia, y en la cual podía distinguirse
un rostro con rasgos femeninos. Esta misma filmación, fue emitida semanas
más tarde por varios programas relacionados con la parapsicología, siendo
incluso estudiada por el ya fallecido y mítico investigador español, Fernando
Jiménez del Oso.
En este enlace encontraréis más información del todo interesante
y con más material gráfico.
Que lo disfruten amigos.
👻
Por: AURIFEX
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