LA PIRÁMIDE SUMERGIDA
DEL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS
En el mes de abril de 1977
la agencia de noticias "France Press" se hizo eco del hallazgo
de una pirámide sumergida en el área del Triángulo de las Bermudas. Por otro
lado, seis años más tarde (1983), la revista "Newsweek",
contemplaba la posibilidad de la existencia, en el fondo del océano, de una
gigantesca pirámide que emitía impulsos electromagnéticos. De hecho, "buceadores
expertos aseguraron que en las cercanías de la isla de Bimini, observaron en
las profundidades una enorme pirámide de cristal, que contenía otras tres
pirámides más pequeñas en su interior".
Fue en 1967, según nos
relata el escritor Marcus Silverman, cuando Robert Brush,
entusiasta de la arqueología submarina, piloto y buscador de tesoros perdidos
en la zona del Caribe, al sobrevolar las islas de Bimini y Andros,
apreció una figura sumergida de forma geométrica. "Asombrado de su
hallazgo, Robert Brush, sacó
varias fotografías que a su regreso mostró al especialista en fotografía
submarina Dimitri Rebikoff". Más tarde, "las fotografías fueron
examinadas por el profesor Monason
Valentine, del Museo de Ciencias de Miami quién, había impartido clases en
la prestigiosa Universidad de Yale
y era un profundo conocedor de las civilizaciones precolombinas". El examen riguroso de dichas
fotografías, dio como resultado la organización de una expedición con el
objetivo de reconocer y examinar, desde el punto de vista arqueológico, la zona
donde había tenido lugar el sorprendente hallazgo. El propio Silverman se
preguntaba qué era lo que había fotografiado Robert Brush ¿Era tan importante,
como para que Reibkoff y Valentine, llevaran a cabo una
expedición de estudio y prospección en el Gran Banco de las Bahamas?
Mapa de la ubicación del Triángulo |
Posiblemente, nos cuenta el
investigador francés Jean Prachan, el hallazgo de Brush, guardaba
estrecha relación con la que un año después de 1968, descubriría en la misma
área de las Bahamas el doctor Ray Brown, cuando se encontraba en
la zona del Caribe con un equipo de buceadores, a la caza y captura de tesoros
submarinos.
El relato del doctor Ray
Brown sobre el descubrimiento de la pirámide sumergida resulta increíble.
Así lo recoge Marcus Silverman del propio Brown: "La
superficie de la pirámide parecía un espejo... Las piedras estaban
perfectamente pulidas y el trabajo era fantástico. Le di la vuelta a la cúspide
tres veces. Durante la tercera vuelta descubrí una abertura. En mis vueltas
anteriores no había visto ninguna, y estuve observando atentamente aquella
estructura. No puedo explicar porque al principio no había ninguna abertura y
después sí... no había puerta alguna, nada que pudiera abrirse".
Al entrar por la abertura de
la pirámide, Brown se introdujo en una especie de templete donde,
circundada por siete sitiales de piedra blanca y reluciente, un ara sobre la
cual se alzaban dos manos de bronce - pero cuyas palma parecían oro - sostenían
una esfera de cristal de cuarzo. Un cilindro de unos ocho centímetros de
diámetro que descendía de la bóveda piramidal del techo y cuyo extremo disponía
de una piedra roja engastada que, a modo de punta de lanza, apuntaba sobre la
esfera de cuarzo. El doctor Brown se apoderó de la esfera de cristal y
abandonó su aventura en el interior de la pirámide sumergida... "regresó
a la superficie y se reunió con sus compañeros, quienes también habían hecho
hallazgos no menos sorprendentes: los restos de una ciudad sumergida,
posiblemente pertenecientes a la legendaria y perdida Atlántida". En la sorprendente historia del doctor Ray Brown se hace hincapié
en que jamás regresó a la zona de las Bahamas, pero que el lugar del
hallazgo se encuentra entre las islas de Andros y Bimini.
LA ESFERA DE CRISTAL DEL
DOCTOR BROWN
Dibujo realizado por Ray Brown |
Se dice que la esfera de
cristal de cuarzo, entre otras, tiene la propiedad de facilitar la visión del
pasado a quién, poseedor de tales facultades, aplique la palma de la mano sobre
ella. "La
prueba que se hizo con la esfera de cristal de cuarzo encontrada por el doctor Ray Brown con el mexicano Atilio Carranza dio
resultados asombrosos. Este puso la palma de su mano derecha en contacto con
dicha esfera y, entrando en una especie de trance hipnótico, reveló pormenores
sorprendentes sobre la desaparecida Atlántida
y la pirámide sumergida".
A los pocos días del
experimento con la esfera de cristal, según nos cuenta el propio Silverman,
Atilio desapareció sin dejar rastro: "Fue hallado dos meses
después, deambulando perdido por la ciudad. Estaba enajenado, y tuvo que ser
ingresado en un hospital psiquiátrico. Era un enfermo pacifico, siempre
alienado y sin problemas. Solamente cambiaba las noches de plenilunio, en que
le daba por aullar a la Luna y andaba a cuatro patas imitando a los perros. Su
enfermedad era la licantropía, pues en las noches de Luna llena el influjo del
satélite le movía a comportarse como un hombre lobo".
El científico ruso A.I. Yelkin declaró que las desapariciones y accidentes, en su mayoría, se produjeron durante las fases de Luna llena o Luna nueva. ¿Podría la Luna influir en dichas desapariciones de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas?
El misterio continuará....
🔺🚢
Por: AURIFEX
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